
La ciudad holandesa en la que cayó ayer un avión turco tiene el nombre de Haarlemmermeer.
Dios mío, ¿qué idioma es ése?
El Diablo habla alemán, o alguno de sus derivados.
Son demasiado, no se puede

La ciudad holandesa en la que cayó ayer un avión turco tiene el nombre de Haarlemmermeer.
Dios mío, ¿qué idioma es ése?
El Diablo habla alemán, o alguno de sus derivados.

Don Quijote no quería esperar más para salir a hacer cosas como él quería, porque se creía que los caballeros como él hacían falta, o sea él se creía importante, porque quería hacer muchas cosas que hacían los caballeros como él le gustaba ser desde que se volvió loco. Entonces agarró, no le dijo nada a nadie y un día se levantó temprano y se fue antes que saliera el sol. Antes se puso todo eso que había hecho antes, y así como estaba agarró para el lado del campo arrancando desde un corral.
Pero enseguida se le vino a la cabeza que a él no lo había hecho caballero nadie, y eso lo desesperó, viste, a punto tal que casi se vuelve a la casa llorando. Y eso quería decir que antes se tenía que jurar que vos eras caballero con otro caballero que te decía así solemnemente que vos eras caballero, ¿entendés? Y a él eso no le había pasado, entonces imaginate, en un loco como él... Porque además según lo que él había leído el que no era caballero solamente tenía que pelear con tipos que no eran caballeros, o sea, NO PODÍA pelear con un caballero que sí había jurado y todo eso. Pero no había ningún lugar de estudiar para caballero, así que ésa era la forma de recibirse de caballero allá en aquella época, anos ha. Y además tampoco podía usar la espada ni podía tener dibujitos esos que lleva el escudo, viste?
Pero el chabón estaba tan loco que en vez de dejar todo y volverse, agarró y dijo que iba a jurar frente a alguno que pase por ahí por donde él estaba, que era algo que parece que también hacían los caballeros. Así que no se hizo ningún problema y se fue por donde el caballo se quería ir, porque así eran las aventuras que él había leído.
Y mientras andaba el tipo decía, re loco, hablaba así en español como se hablaba antes, y decía que sí, que él iba a ser el mejor caballero, o sea en voz alta hablaba y no había nadie ¿viste?, decía “sí, yo soy el mejor y mirá encima qué linda que está la mañana cuando sale el sol y qué sé yo, etcétera etcétera”. “Cuántas cosas que voy a hacer”, decía, “y qué famoso que voy a hacer” y que pito y que flauta. “Y que alguien va a escribir mi historia, y que en mi historia pongan también a Rocinante que es mi caballo”, bueno. Y también se hacía el enamorado de Dulcinea, bah, para él él estaba enamorado de Dulcinea, y también decía cosas así tipo a los gritos por el campo, pero horas y horas, y encima empezaba a hacer calor y el tipo sentía como que se derretía, ¿viste? pero estaba tan loco que no le importaba.
El tipo SE MORÍA porque pasara algo, para empezar a hacer de caballero andante como él quería, pero no pasaba nada. Y así todo el día, y a la noche Don Quijote ya estaba muerto de hambre y re cansado, cosa que tenía que ir YA MISMO a algún lado a descansar, y de pronto apareció un lugar tipo un hotel o algo así que también te daban de comer, pero igual estaba re lejos.
Bueno, al final llegó y vio dos negras así putísimas (porque otra palabra no hay) que se habían subido a unas carretas de unos negros que llevaban ganado a Sevilla pero que ahora las minas estaban en la puerta hablando boludeces, y él se creyó que eran tipo princesas y que el hotel ese, que era tipo un rancho cualunque, el hotel era un castillo. Así que se paró delante de la puerta, serían calculale unos diez, veinte metros, esperando que saliera alguno de esos enanos bufones que tenían los reyes a recibirlo o a anunciar que llegaba un caballero, o sea que vos tenés que pensar que el tipo se sabía todo lo que había leído, era IMPRESIONANTE la memoria que tenía para esas cosas que JAMÁS pasaban en la realidad. O sea que eso JAMÁS iba a pasar, pero justo pasa un tipo llevando unos chanchos que los llamaba con un cuerno que se usaba para cazar, y entonces el chanchero hace “tuu” “tuu” con el cuerno para llamar a los chanchos que vengan, y ahí Don Quijote se cree que le están anunciando que pase, todo en SU imaginación. Te imaginás lo que fue cuando las dos negras ignorantes lo ven entrar así vestido, se MORÍAN de miedo; encima Don Quijote se da cuenta y les habla en español antiguo, que no se vayan, que él las va a defender, que qué sé yo... Encima Don Quijote las trataba re bien y las minas eran dos yeguas mal que se encamaban con cualquiera, que encima en esa época estaba re mal visto, y entonces después como que descargaron y se le entraron a cagar de risa (bien de negra, viste, porque ya había pasado SUPUESTAMENTE el peligro y ya no necesitaban a nadie), y al principio el tipo se la aguantó, pero después medio que se iba enojando, hasta que vino el dueño del hotel a ver qué pasaba y TAMBIÉN se entró a cagar de risa de Don Quijote como estaba vestido y las boludeces que decía. Pero al final para que no se armara lío le dijo así hablándole bien que pase, que no había camas para dormir pero que capaz comida o algo así había (o sea, te das cuenta que ningún cinco estrellas). Y encima Don Quijote entraba recitando poesía y diciendo que eso era un castillo, pero el dueño del hotel se creía que le decía que él era de Castilla, aunque él era de Andalucía, bueno, no importa, la cosa es que entró y el tipo estaba mal porque no había comido nada en todo el día, imaginate.
Bueno, las minitas entraron en el juego y le iban sacando todo, tratándolo bien para que no se enojara, pero lo que no le pudieron sacar es todo lo que es la parte de arriba de lo que sería la armadura, o sea que Don Quijote se quedó con el casco puesto porque no se lo pudieron sacar. Ridículo. Y ahí empieza a recitar y a decir que él es Don Quijote y que va a hacer todo lo que haga falta para salvar el honor de las negras chotas esas que él creía que eran princesas o algo así. Pero ellas no le decían nada, viste, ¿qué le iban a decir si estaba loco? Y además imaginate dos negras atorrantas al lado de un loco como de lo que hoy sería 70 80 años vestido como un loco. Igual le preguntaron si no quería comer algo y él dijo que cualquier cosa. Pero justo ese día era viernes y no había nada, solamente un poco de pescado, igual él dijo que sí.
No sabés lo que era verlo comer, porque acordate que tenía puesto el casco.... Hubo que darle de comer en la boca, le daban de comer las dos negras matándose de risa. Pero lo que sí que no pudieron fue darle agua para tomar, porque se chorreaba todo, pensá que con el casco... Así que el dueño del hotel agarró y con una caña agujereada hizo una pajita y mientras le ponía vino en un vaso el otro chupaba... un plato.Y justo entró otro que también tenía chanchos, pero éste se dedicaba a cortarles las bolas no sé para qué, en serio, dice así, vos por ahí pensabas que el Quijote era todo así, vos queréis, os te digo lo que pensáis pero no, también tiene malas palabras, qué te pensás. El tipo tenía un pito que lo tocaba para que los chanchos se le acercaran, o se fueran, no sé. Y justo tocó el pito, y cuando estaba tocando el pito Don Quijote se creía que era la música tipo del rey que le habían puesto porque venía un caballero que era él, y el tipo se sentía pero bárbaro, a sus anchas, aunque lo que le molestaba era que todavía nadie lo había nombrado caballero. O sea que hacía todo lo que hacía un caballero, para él él estaba en un castillo con enanos, con princesas, con todo lo que tiene que tener un castillo que se precie de tal, pero en los papeles no era todavía nada, entonces estaba re preocupado por eso, porque volvemos al principio, él había leído que los que no eran nombrados caballeros no podían tener aventuras de caballeros, y eso a él no le gustaba nada.
Igual era alguien que no es que se conformaba con algo que no le gustaba, ponía todo para que las cosas salieran bien, que es lo que yo pienso que hay que rescatar no sólo en él sino que en cualquiera, en cualquier persona. Eso sin dejar de mostrarse como uno realmente es y viviendo siempre el presente a pleno.
Lectura relacionada en este mismo blog: Pequeños propietarios, 13 de marzo de 2008.

Mirá, la cosa es así: había una vez en España, en un lugar que no me acuerdo bien cómo se llamaba, un tipo así como vivían antes?, pero que venía de familia bien pero que ahora no tenía plata. Pero igual como hacen muchos tenía colgado en la pared tipo del living el escudo de no sé qué, una lanza, algo. Bueno, además tenía también un caballo y un perro. El tipo ya no tenía nada de la plata que habían tenido los padres, los abuelos y los tatarabuelos y capaz que antes también, así que comía lo que comen la gente que no tiene un peso, y por ahí capaz que le ponía a la pobre olla algo de más tipo los domingos o algún otro día qué el considerase especial, como ser una paloma que en ese momento era algo carísimo para comprar, así que tanto en eso como en comer toda la semana se gastaba casi todo lo que ganaba. Se vestía medio mal, con un abrigo grueso así tipo pobre, para cuando había alguna fiesta se ponía unas medias de terciopelo que se usaban antes, con zapatos de viejo que también eran de terciopelo, pero igual todos los demás días usaba el mismo saco marrón gastado horrible pero que era el único que tenía. Vivía con una sirvienta que para ese entonces era ya una persona mayor, porque 40 años para esa época era un montón. También tenía una sobrina tipo adolescente y un ayudante que hacía de todo lo que hiciera falta en la casa.
Así que el tipo este, tanto en el finde como en sus ratos libres (pero igual tenía un montón de ratos libres porque no hacía nada), se le ocurrió leer un montón de libros de aventuras que venían con caballeros como salen en las películas viejas, así con el caballo y todo. Así que agarró y leía, leía, lo único que hacía era leer. Y tanta cosa le agarró con esos libros (pensá que en ese entonces no había televisión), que se olvidó de todo y lo único que le importaban eran los libros y nada más que los libros que él leía. Incluso llegó a vender parte de la tierra que él tenía para comprar libros, mirá hasta dónde estaría el tipo. De todos los libros que tenía le gustaban unos que había escrito uno que escribía medio complicado, pero igual a Don Quijote le gustaba, y le gustaba también pasarse la noche entera sin dormir y viendo a ver qué decía eso que había ahí escrito, pero bueno, era muy difícil.
Al final el tipo de tanto leer y quedarse despierto a la noche leyendo y no querer dormirse de día andaba todo el día medio boleado, tipo medio zombi, hasta que se le rompió la cabeza de tanto leer y pensar y no dormir, o sea que ahí Don Quijote se volvió loco. Entonces empezó a pensar que todo lo que leía en esos libros era en realidad la realidad, o sea, cuando hablaba con el cura y con el peluquero ellos hablaban de los personajes, pero cuando hablaba Don Quijote hablaba como si fuera verdad, y se ponía a defender que el Cid Campeador, que el otro Caballero, que éste hizo esto, que éste hizo lo otro, que Fulano, que Mengano, que el gigante que salía en no sé qué historia se peleaba con no sé quién, etc.
Así que agarró todo y empezó a hacer todas cosas para hacer que era caballero andante como decían los libros, todo como decían los libros que él tenía. Y bueno, lo primero que hizo fue agarrar unas espadas que eran tipo de los tátara tátara tátara abuelos, re viejas todas tipo llenas de hongos, incluso hechas pis encima, te juro, dice así, y agarró y las limpió como pudo. Y las cosas que les faltaban (que según él le faltaban porque decía así en los libros que él había leído), agarró y las hizo de cartón y tardó una semana en hacerlas, pero después las rompió él mismo probando las espadas a ver si funcionaban bien. Así que hizo otra vez eso que le faltaba pero esta vez les puso como unos fierros para que no se saliera con los golpes.
Bueno, después otro tiempo más estuvo tratando de ponerse un nombre a sí mismo, un nombre así de cómo según él se tendrían que llamar los caballeros y que él ponerse a sí mismo un nombre así igual. Y ahí recién fue que se empezó a llamar Don Quijote, y por eso dicen que seguro que antes que se llamaba Quijada, que de ahí dicen que se deriva seguramente Don Quijote, igual como ya te dije no importa mucho. Pero como también los caballeros de los libros esos se ponían después del nombre “de algo”, como ser que había uno por ejemplo que se llamaba “Amadís de Gaula” (que era otro libro de los de la época), se puso al final “Don Quijote de la Mancha”, porque era el lugar de España en el que él estaba. Y así se pensaba que encima era un patriota, un tipo que luchaba por sus ideales, lo que sería para nosotros alguien tipo héroe, no prócer, alguien algo más, ¿entendés?.
Entonces lo único que le faltó fue buscarse una tipo novia entre comillas pero que no era novia novia como tenían todos los de las novelas que se había vuelto loquísimo por eso. Porque él pensaba que qué bueno sería que cuando venciera a sus enemigos, tipo un gigante de esos que salían en los cuentos, y dedicarle el triunfo a su amada. ¡Cuando pensaba eso el tipo se sentía re bien! Era también parte de su locura, ¿no?, un todo. Al final eligió una que en realidad era una mujer re común, una labradora que labraba la tierra cerca de ahí, que igual él parece que ya había estado enamorado de antes pero que tampoco parece que nunca se lo dijo. La mujer esta se llamaba distinto, pero él le puso Dulcinea del Toboso, porque Toboso era el lugar que ella trabajaba o vivía, no sé, y se puso re contento porque el nombre le encantó.
Toco tu boca, con un dedo toco el borde de tu boca, voy dibujándola como si saliera de mi mano, como si por primera vez tu boca se entreabriera, y me basta cerrar los ojos para deshacerlo todo y recomenzar, hago nacer cada vez la boca que deseo, la boca que mi mano elige y te dibuja en la cara, una boca elegida entre todas, con soberana libertad elegida por mí para dibujarla con mi mano por tu cara, y que por un azar que no busco comprender coincide exactamente con tu boca que sonríe por debajo de la que mi mano te dibuja.
