viernes, 23 de enero de 2009

ASK THE QUESTION

¿Cómo se pronuncia "BARACK OBAMA"?

jueves, 22 de enero de 2009

OÍDO AL PASAR - ANOTACIONES PARA UNA FILOSOFÍA VULGAR



Mirá, yo lo que pienso es que los chicos tendrían que solucionar los problemas de los chicos, y que los grandes tendrían que solucionar los problemas de los grandes. Ahora, que un grande se ponga a solucionar o entre en el problema de los chicos, no. Y mucho menos, como le digo a Susana que hace la hermana todos los santos días, es que a un chico le den lugar para que se ponga a solucionar los problemas de los grandes.

GEMAS DE LA MUDANZA

          En febrero de 2002, cuando la totalidad de la clase media porteña se agolpaba en las puertas de los bancos chorros exhibiendo hijos y papeletas a fin de que le devuelvan los depósitos -bochornosa gestión no obstante la cual el estamento volvió a confiar los ahorros a las mismas entidades, una vez restituidas las sumas judicialmente defendidas-, cierto grupo de jóvenes desconocidos editó con rudeza de imprenta coyuntural el segundo número de una publicación de entrega gratuita llamada La Siesta de los Faunos, que circulaba por el Oeste bonaerense y delictuoso, frente a la multitudinaria indiferencia de propios y ajenos.

          Entremezclada con boletas de servicios y papeles a los que había otorgado alguna vez algún valor de archivo -y que ya están incinerados- resalta esta ironía muerta que un tal Max Paczy -a quien le está destinado un pedacito de cielo- tituló Séneca y Cía. :


Primero se llevaron a los pitagóricos, pero no nos importó,
porque nosotros no éramos pitagóricos.

Después se llevaron a los cínicos, pero no nos importó,
porque nosotros no éramos cínicos

Ahora nos llevan a nosotros, los estoicos, y ya es demasiado tarde...
pero tampoco nos importa.



          Revueltas del tiempo que, como azadones casuales, extraen gemas del potrero infértil en que quiso yacer el horrible pasado.


Pequeño cuestionario para un clase media de manual:
1) ¿Le recuerdan las líneas transcriptas a alguna otra cosa que alguna vez haya leído?
2) ¿Qué valor significativo tiene la última estrofa?
3) Si ha logrado contestar la primera pregunta, ¿podría Vd. explicar en qué elementos radica la mordacidad del poema salvado del olvido?

sábado, 10 de enero de 2009

EL DATO (XVI)

  • La mayor parte de los adultos de clase media es incapaz de realizar una división por dos cifras, si no es utilizando una calculadora.

  • La casi totalidad ignora la utilidad de las raíces cuadradas.

  • Toda la clase media, a salvo la universitaria de masas, desconoce el mecanismo de extracción de las raíces cúbicas.

  • A excepción de la mayoría de los comerciantes, el resto también presenta dificultades en la utilización de los aparatos de calcular, y suele recurrir al auxilio de los más jóvenes, en especial para tipear correctamente y de una vez los caracteres que componen una suma, resta o multiplicación sencillas.

martes, 6 de enero de 2009

UN FRENO A LA VIRTUD LINGÜÍSTICA, EN LA CURVA PARA ABAJO DE LA DECADENCIA, CHOCANDO CONTRA LA PARÉ POR RESBALAR CONTRA ALGO QUE NO SE VE


          El permanente fogoneo de la decadencia -que día a día alimenta Clarín con los carbones despedazados del incendio autoinfligido por la clase media- depara esplendores grotescos como el que perpetra hoy la tapa del malvenido periódico.

          La clase media está mayormente de vacaciones, y, en tanto se alimenta con facturas de playa -algunos han reincidido en el desdicho paraíso "brasilero"- hojean la Matrix que los obnubila en Buenos Aires, como para no perder el cordón umbilical que los vive en el submundo que escogieron, palmariamente alejado de las enseñanzas más elementales que no desconocen, pero que sí desdeñan.

          A la clase media la subyugan los automóviles y hoy es día de Reyes: ha surgido de este modo un plan del gobierno para adquirir vehículos nuevos, novísimos, en cuotas ajenas a la crisis financiera internacional.

          Así, el órgano de difusión y de creación de tópicos clasemedieros por excelencia ha traído hoy un conjunto tragicómico de elementos automovilísticos, que, como un galpón de autopartes, emerge grosero y sucio entre el trashumar apático de los peatones y se incorpora al habla vulgar con la misma facilidad con la que resulta estacionar junto a una acera vacía. El campo semántico que presenta la sola portada -sospechemos con desazón qué es capaz de prodigarnos el resto de las sesenta y tantas páginas de este esperpento masivo- es el siguiente:


  • Alcoholemia

  • vehículos

  • secuestrar vehículos

  • Demoras

  • arranque

  • 0 km

  • concesionarias

  • el primer auto

  • combaten en las calles

  • bloquear otro paso por tierra

  • corte

  • Reutemann

  • Reutemann aún tiene que clasificar

  • rally

  • lo levantó en Liniers (es decir, lo subió a un automóvil contra su voluntad)

  • baúl de un auto

  • chocaron


          La malhadada frase "Demoras y dudas en el arranque del plan de los o km" es graciosísima: no sólo recarga las cuentas espantosas de este grueso collar cotidianísimo; no sólo guiña al conocimiento colectivo con una referencia exofórica de hombre de hoy que está al día en lo que realmente importa (el "plan de los o km", que francamente no sé qué es), sino que, además, lo hace construyendo una imagen de taponamiento de tránsito híper conocida por los compradores del diario más difundido entre el estamento. A las "demoras" provocadas por la implementación del plan, similares a las que se generan en las calles de la ciudad todos los días, se suman las "dudas" idénticas a las del conductor enredado en un embrollo vehicular -¿cuándo podremos manejar tranquilamente; es decir, cuándo se despejará el tráfico?-; todo ello respecto del "arranque" -es decir, el inicio- del deseado plan. Los adquirentes del periódico, aficionados a la propiedad de al menos un automóvil, encuentran en ello paridad de intereses con los del órgano difusor, a la vez que legitimación de sus actitudes proto-progresistas, que ya encuadran -como desde hace años- en el horno legal de sus decaídas cosmovisiones, que creen, sino excelsas, al menos pertinentes para una vida sana y bien, sin ningún tipo de problemas.

          A esta particularidad deben sumarse otros terrones de erial, tales como el desdeñoso reemplazo de las cifras expresadas en letras por números ("176 vehículos"; "10mil pedidos", que cambalachean con "90.000 personas" y "dos familias argentinas"); la utilización de cierto espectro animal ("sudor" en vez de "transpiración"), el paseo incontrolado por geografías diversas a que es tan afecto la clase media, resabio de la ya abandonada pasión por la cultura general (Mar del Plata, Israel, Palestina, Egipto, Colón, Gualeguaychú, Uruguay, sur de Brasil, Buenos Aires-Valparaíso-Buenos Aires, Liniers, E.E.U.U.) y las "frases hechas" o clisés que tornan inmediatamente asimilables las construcciones lingüísticas, a saber: "Alcoholemia récord", "iniciativa oficial", "estimular las ventas", "cese del fuego", "resistían el ataque", "gestiones para lograr una tregua", "se acumularon 10mil pedidos", "les faltó información", "ahora viene lo más difícil", "la primera práctica en el Monumental", "respetará el estilo de River", "lo pasado, pisado", "bloquear otro paso", "lo haría por sorpresa", "afectará aun más el turismo", "la relación puede tensarse", "lo metieron en el baúl de un auto" y "el hombre más sexy del mundo".

          Por lo demás, se alienta la idea de la sucesión incausada de los hechos del mundo, al apelarse a un pensamiento mágico específico de una clase social que prescinde de explicaciones complejas porque no las considera necesarias o nomás le aburren, por más importantes que sean al efecto de comprender cabalmente el fenómeno relatado. Ejemplos de esta incursión similar al fiat sagrado son las locuciones: "el fin de semana secuestraron 176 vehículos", "como había sido anunciado hace más de un mes", "se acumularon 10 mil pedidos", "les faltó información", "decidieron bloquear otro paso por tierra" y "en el gran rally, ahora viene lo más difícil".

          Finalmente -aunque esta enumeración no abarca la totalidad de las pautas de decadencia que sólo la primera página del diario presenta-, está la cuestión de la concordancia de número entre el sujeto y el predicado. Relaciones que corresponden a sujetos singulares son narradas en plural, o viceversa; mas esto pasa desapercibido en el periódico de mayor venta en el país, porque así hablan quienes lo compran. Ejemplo es este desastroso conjunto de oraciones: "Decidieron bloquear otro paso por tierra hacia Uruguay. Es el de Colón. Se sumará [¿el paso?] al corte de Gualeguaychú y lo haría [¿quién? ¿el paso? ¿el corte? ¿Uruguay? ¿quién lo haría?] por sorpresa". Otro: "Una banda al mando de una mujer lo levantó en Liniers. Lo metieron en el baúl de un auto, que luego chocaron y abandonaron [¿quiénes? ¿"una banda"? ¿"una banda lo metieron"?].

          Cuando hay una persona que se fija en estas cosas, le dicen que está loca. Así me pasa todos los días de mi vida, para decirlo de una forma que entiendan todos. Algunos dirán que sí, la verdad que sí, y yo quisiera no decirles nada, pero no sé por qué vivo la paradoja de despreciar la vocación de decadencia del prójimo y a la vez necesitar con desesperación al prójimo. En este punto, si Quasimodo quería ser de piedra, yo quisiera ser Sartre.