- La clase media que no ha finalizado estudios terciarios se sorprende del tratamiento de "doctor" que se dispensan los abogados. Le causa gracia la abundancia de las locuciones "doctor" y "doctora" entre abogados.
- Lo mismo sucede con las personas de carácter autoritario, quienes, sin embargo, exponen sus títulos en la primera oportunidad que encuentran y, además, exigen su reconocimiento y la aplicación de una cuota adicional de respeto por la detentación de sus laureles de grado.
miércoles, 19 de agosto de 2009
EL DATO (XXIV)
lunes, 10 de agosto de 2009
martes, 4 de agosto de 2009
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