jueves, 8 de mayo de 2008

LA BURLA DE LA HISTORIA



-El hombre es el sujeto, y la historia es la sustancia –dijo Hegel.

-¿Qué? –dijo su mujer.

-Que existe la posibilidad de un sujeto, que se va construyendo a medida que él también existe.

-Ayudame con esto–. La mujer de Hegel se había trepado a una silla y sacaba uno a uno los frascos de conservas para quitarles el polvo. –No sé para qué me pasé cocinando todo el verano, si ya se está por podrir porque nadie lo come.

-¿A vos no te parece? –participó Hegel.

-Que me parece qué.

-Que la razón histórica es también la razón humana, y en inmanencia conforman al hombre en tanto sujeto posible.

-No sé, Gregorio.

-Parece contradictorio, porque la razón histórica excede al hombre, pero es también el hombre. Lo que se olvidan es que las lógicas no formales desestiman que un juicio puede ser verdadero y falso a la vez.

-A ver, teneme que son las grosellas que trajo tu tía de Karlsruhe.

Gregorio Guillermo Federico, sin embargo, sostuvo y no sostuvo el globo de vidrio de cinco kilos de dulce del Rhin, que a la vez despedía aromas de niñez y de edad adulta, de Alemania y de Francia, de hombre y de mono.

-¡Hegel! –gritó la mujer- ¡No te traje para que seas un obstáculo, te traje para que me ayudes!

-¡Pero, cariño, si todo problema es potencia del bienestar!

-Traé una escoba, querés.

-¿Ves? Si no se hubiesen derramado las grosellas, yo no estaría barriendo. La solución de las contradicciones es el motor de la historia. Cuando termine, todo te va a parecer un fin en sí mismo, habrá que buscar alguna otra cosita para progresar.

-No, Gregorio, no: si volvés a ensuciar...

-Tranquila, mujer –aplacó Hegel, pensando que algo lo movía, algo con valor teológico, algo que buscaba su camino para realizarse, fuera de lo cual latía la nada misma. –Pero no sé cómo ayudarte...

-Dejá, vos nada más sosteneme la silla, yo bajo los frascos, los repaso y después los acomodo.

-Estaba pensando que este solucionar tiene necesariamente que partir de una contradicción. Sin contradicción no hay solución, y sin solución no hay devenir. El fluir es necesariamente traumático –sostuvo entonces Gregorio, apartando la silla no bien su mujer hubo hecho el gesto de apoyar el primero de sus zapatos de madera de Welsickendorf. La señora rodó por la cocina berlinesa. -¿Has visto? Ahora con toda seguridad tendrás que ponerte de pie.

-Se terminó, Hegel. Comerás de los frascos sucios, yo no pienso pasar un solo trapo más. Y estas grosellas mal barridas quedarán en el piso, estoy cansada de trabajar con el lampazo.

-Tenés razón y no tenés razón. Eso es lo que me gusta de vos, cómo te movés.

-Hablando de eso, Gregorio –dijo la mujer sacudiéndose con una servilleta el dulce pegado en la falda aldeana –me vuelvo a Friedrischluga. Para mí fue muy difícil; yo... yo te quise y te amé no sabés cómo, en un momento dado daba lo que me pidas por vos. Pero veo que no me respetaste ni a mí, ni a mis cosas, ni a mis tiempos...

-Te equivocás, el tiempo es una de las cosas a la que más respeto ¡si ni siquiera me animo a su intelección directa plena!; más allá de que la sola idea ya me parece sospecha de existencia... no sé, tiene que ver conmigo, no con vos. Además, justo hoy que vienen Schiller y Hölderlin...

-Ahí está, lo único que te importa. Tus amigos. Yo si me caigo de una silla qué.

-Qué de qué.

-Basta, Hegel, me voy... ahí en la despensita les dejo unos bollos. No se rían muy fuerte, que los perros no van a dejar dormir a nadie y quiero irme con dignidad.

En eso, sonó la campanilla. En tanto Hölderlin llevaba de una mano a otra las cartas de un mazo bárbaro, Schiller preguntaba qué había pasado, que su mujer rodaba por la Hitlerstrasse pegoteada y llorando.

-Nada, muchachos –respondió Hegel con una sonrisa sádica y totalitaria –tiene que ver con lo que les hablaba en el poker de la semana pasada.

-¿La astucia de la razón para cumplir su plan?

-Nuestro plan –aseguró el hombre –sacá los frankfurter y llamemos a las chicas.

1 comentario:

Anónimo dijo...

jajajaja...es muy bueno...es buenisimo!!! tendria ke usarse como texto para estudiantes...