- Mientras padece, el hombre de escaso mérito es solidario con aquellos que sufren, clemente con quienes faltan e ilimitado peticionante rogatorio de piedad para sí.
- Acabado el sufrimiento, la cercanía de la situación sufriente le infunde necesidades de reconocimientos compensatorios, tales como la realización de visitas, obsequios o invitaciones dirigidas a otros dolidos o a quienes contribuyeron a mitigar su antiguo dolor.
- Sepultado en el tiempo el padecimiento, el hombre de escaso mérito desconoce nuevamente al Otro en tanto prójimo, reconstruyendo de este modo su lógica de cadena alimentaria.
- Plauto, hace más de dos milenios, ya había advertido que este detalle de actuación afecta a todas las personas. Inspirado en esa idea, acuñó la locución Lupus est homo homini, non homo, quom qualis sit non novit, que significa "Lobo es el hombre para el hombre, y no hombre, cuando desconoce quién es el Otro".
- Esto es, siempre, agrego con todas modestia y tristeza.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario