miércoles, 11 de junio de 2008

DE POLIFEMOS

Activa expansión de la mancha de tinta nacida en Tordesillas, Brasil es más contundente que el calamar gigante que asoló al Nautilus y más pesado que los leviatanes de Melville, en torno a los cuales mueren atados quienes preconizan su conquista.

Alberga selvas irracionales desmedidamente hipertrofiadas y megalópolis de doscientos kilómetros de lado, enfrentadas a inconmensurables océanos ecuatoriales en donde abundan el tiburón y la tempestad exenta de piedad del mediodía. Su exhaustiva superficie sólo resulta comparable a la de todo el continente europeo.

Por cada argentino existen cinco brasileños, catorce millones y medio de los cuales desconocen en absoluto la lectura y la escritura. Las últimas noticias, sin embargo, exponen que el setenta y cuatro por ciento de sus habitantes (esto es, más de ciento treinta y cinco millones de personas, el triple de toda nuestra población) adolece de “analfabetismo funcional” (presenta dificultades para leer y escribir plenamente, para entender lo que lee). Con sólo una semana de arengas exaltadas, el espíritu patriótico que rabia hasta el aullido sus jornadas exorbitadas de fútbol se multiplicaría hasta límites insospechados. El patriotismo funcionaría así como un taxismo inducido por el discurso irreflexivo y ajeno a los frenos silogísticos de la crítica ilustrada. Nos invadirían caminando.

El politeísmo pagano de su mayoría negra, mestiza, mulata y aborigen se encripta en sectas de tradición oral y raigambre africana, que practican con efectividad de animal hambriento el esoterismo maligno, la invocación apocalíptica y la cura con venenos.

Cada verano, nuestra clase media se aficiona con torpe avidez de ternero mamón a sus regulares paisajes de trópico, que cree igualados en esencia y accidentes a su concepción hiperbólica del paraíso. Si es necesario, se aplica vacunas reglamentarias para emigrar por dos semanas y tenderse en sus playones tórridos, a pocos metros de los enjambres de serpientes ponzoñosas y dentro del radio de acción de la variadísima gama de artrópodos infecciosos que se entremeten por los rincones y aun debajo de los granos de arena, como en los documentales del Sahara. Cuando el cambio de divisas lo favorece, el matrimonio de clase media exige al mozo brasileño dos gaseosas o dos cervezas “juntas” (yuntas) por comensal, para no andar perdiendo tiempo; y vez a vez escoge con toda intención concebir su descendencia frente a aquella deseada vegetación, estimuladas sus glándulas por el calor incesante, satisfecho su apetito de peces y licores que no consume en Buenos Aires, al ritmo de las olas de pleamar que, desde la ventana del apartamento alquilado, iluminan las fogatas de basura a las que otorga también consideración milenaria.

Los jóvenes se jactan a su regreso de haber timado a algún baratijero ambulante, de haber devuelto el automóvil alquilado con alguna pieza rota o el tanque sólo a medio llenar de nafta “común”, de haber copulado y despreciado niñas o prostitutas o de haber sido detenidos y liberados por la policía luego de una trifulca ebria en la vía pública.

Hace cinco años pregunté a una octogenaria francesa cómo apreciaban los de su tierra la unificación de Alemania. “Bueno –contestó, en castellano trabajoso- Alemania es Brasil... no exactamente, aunque sí proporcionalmente”. Un muchacho que compartía la mesa, minutos más tarde, mientras la anciana estudiaba el menú, se acercó al oído para susurrarme escupiendo: Esta vieja no sabe ni hablar.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

ES MUY BUENA ESTA REFLEXION SOBRE BRASIL...AUNKE HE VIVIDO ALLI, APRENDIENDO DE SUS COSTUMBRES Y SU IDIOMA, CAMINADO POR HERMOSAS PLAYAS DE UNA ISLA CASI VIRGEN...AL FINAL ESTABA HASTA LOS COJONES DE TANTO APACHORRAMINETO...CON TODOS MIS PERDONES PERO LOS BRASILEROS SON UNOS CANSINOS...UNOS PESAOS Y TE LIAN TE EVUELVEN EN HISTORIAS SIN FIN...CREO KE BEBEN EL PEOR CAFE DEL MUNDO...Y ENTRE MUCHAS COSAS IRREPROCHABLES KE TIENEN A SU FAVOR...LA MUSICA...LA BOZA NOVA MAS EN CONCRETO PUEDE RESULTAR MARAVILLOSA...AUNKE NO MUY VARIADA...CON LO CUAL...TODO ES LO MISMO...MELOSO, GOLOSO, GELATINOSO, GOISTOSO....ASKEROSO.
GRACIAS CASANDRO POR HACERME DIVAGAR UN POKITO!

Casandro dijo...

Prima Verita, los brasileños la "envuelven en historias sin fin" porque seguramente es Ud. muy bella. Lo de las mujeres brasileñas es un mito.
Y es cierto lo de la música; estuve a punto de hablar de la bossa nova, máxima expresión músico-poética de Latinoamérica. Por algún lado debía venir la excelencia, ¿no es cierto?; pero la onda era más de diatriba que otra cosa.
Y permítame opinar que el peor café del mundo se toma en los bares y restaurantes de Buenos Aires.
Gracias Verita por todos tus comentarios!!!! Ay ay ay qué placer.